Mikayla Jackson

Mikayla, es una adolescente Argentina, cantante, compositora, cantautora, escritora, youtuber, bailarina, guitarrista, pianista, violinista, diseñadora de moda, productora, estilista, pintora, aditora, y dueña de multiples organizaciones

lunes, 25 de junio de 2018

entrevista anorexia


Entrevista a Mikayla Jackson para i-d.

Mikayla Jackson más honesta que nunca. Hace menos de dos semanas Mikayla Jackson se hospedaba en un centro de rehabilitación tras haberse desmayado por problemas alimenticios en pleno concierto. Para sorpresa de todos solo duro unos pocos días allí, ella asegura “odiar los hospitales”.
Mikayla dice toda la verdad sobre la industria de la moda.
Mikayla comunico que no dejara a un lado su trabajo en la moda, para concentrarse en su música. Pero dice estar segura de revelar algunas verdades sobre exigencias que cree ridículas en la pasarela.
“cuando apenas empecé a trabajar como modelo de grandes marcas, me dijeron que era muy hermosa, pero que necesitaba bajar de peso para entrar en un talle 0. Mis medidas de caderas eran de 92 cm, y me pedían que sean de 87. Tenía dos meses para perder peso y llegar bien a la Fashion Week de Nueva York” dijo la cantante apneas empezó.
“las exigencias son de verdad extremas. Y es mentira lo que dice todo el mundo, seas la hija de quien seas, tengas el apellido que tengas, seas tan o tan conocida, te exigirán hasta exprimirte. No importa si eres una jenner, si eres hija de un diseñador, ni si eres una cantante, las exigencias están. Debias verte perfecta; si tenías un grano o alguna imperfección siempre tenías que salir con maquillaje, entre mejor trabajo de maquillaje y mejor estilo tenías, más seguidores ibas creando y eso te abría muchas más puertas. 
Debías ser delgada, y eso siempre se me complico porque todos saben que yo soy de tener curvas entonces fue complicado”.
“Y me convertí en anoréxica: por muchos meses, casi un año, comía sólo tres manzanas al día, bajé 10 kilos y llegué al talle pedido. Cuanto más peso perdía, más éxito laboral tenía: me tomaron para 22 desfiles en Milán y París. Llegué a ser la top 20 de modelos del año. Y gane muchos premios de models.com. Siempre tenías que estar glamorosa y ser sociable en las fiestas, pero todo el alcohol que ingería, luego tenía que despedirlo”.
“Tenes que ser flaquísima sí o sí; o no comés o tomás cocaína, cosa que no iba a hacer. Era habitual: las modelos que me rodeaban comían cuando aparecía una cámara en épocas de desfiles y después iban todas juntas a vomitar al baño. Por mucho tiempo dije que tenías este cuerpo porque era vegana y que hacía solo el ejercicio de las rutinas de baile y eso, claro era mentira. Llego un momento en el que me tenían que internar como dos veces por semanas porque me desmallaba, no tenía energía, enfermaba etc. Hoy en día se me hace imposible casi subir de peso porque mi metabolismo se acostumbró por así decirlo a casi no recibir comida, es una enfermedad, y esta jodido”.
Cuando se le pregunto sobre las peores exigencias o diseñadores, no se calló en nombrar a muchas marcas de elite:
“La peor de todas es Miuccia Prada. Para el casting de su desfile me maquillaron durante 6 horas y nadie me habló, fui realmente un objeto. Cuando ella entró todos le tenía temor. Se acercó, me miró con cara de desaprobación y el peluquero y el maquillador me hicieron otro make-up en dos minutos: nunca me maltrataron el pelo ni la cara de ese modo, me hacían doler y yo lloraba. 
Cuando volvió Miuccia esta vez miró con cara de sutil aprobación y todos volvieron a respirar en paz. Cuando tenía que probarme la ropa, una asistente me dio zapatos talle 38 y yo soy 40. Cuando le pedí mi talle me dijo: Si querés desfilar para Prada, tenés que usar los zapatos 38. No me quedó otra que hacerlo durante dos horas. Era ridículo, ¿Qué puta diferencia había si me daban mi talla? Es ridículo que ni los diseñadores ni quienes trabajan para ellos tengan el cuerpo ni la personalidad que tanto te exigen”.
“En el casting de Vuitton nos pedían que desfilemos sólo con una tanga y tacos altos. SOLO CON UNA TANGA, por eso en mi primer año no desfile con ellos porque no me iba a objetivar de esa manera. Más adelante ya con la fama que tenía me dio igual, pero fue bastante duro al principio. Nos miraban como si fuésemos pedazos de carne. Y cuando hice el de Chanel, Karl Lagerfeld no me eligió porque dijo que "Chanel no fotografía a mujeres con pechos", y yo bueno, soy conocida por tener grandes pechos, es mi mayor proporción de mi cuerpo. ¿Cómo podía decir eso? ¡Y todas las mujeres tenemos pechos!”.
“Cuando uno es un maniquí, uno es tratado como un objeto. Manipulamos nuestros cuerpos como perchas. Se nos pide que sean delgados, pero tenemos ante nosotros buffets llenos de pasteles y carnes en salsa. Todo el mundo sueña con comer lo que quiere sin engordar. Vi en Nueva York los modelos para hacer el honor a los pequeños hornos frente a las cámaras y, una vez que las fiestas de TV, van vomitar al baño. Cuando un maniquí pone en Instagram una imagen donde cruje en una hamburguesa, ¡es un engaño!”.
Hablando sobre experiencias con sus compañeras de modelaje, dijo:
“creo que lo más pesado fue estar en una de esas fiestas puro glamour un after party de una marca, fui al baño porque s eme había corrido el labial y allí nomas, en los fregaderos había una modelo vomitando y de la nada vino otra y le pidió si no tenía otro cepillo, y se puso a vomitar con ella, y a veces hablaban tranquilamente. Era increíble la forma en que eso esta tan normalizado”.
Para analizar, dijo “hoy tengo una carrera establecida, no me falta fama ni dinero y no me voy a dejar objetivar por nadie. Tampoco me voy a llevar al límite por nadie ni por ninguna marca, así que si ahora desfilo para una marca, lo voy a hacer con mi belleza natural, mis medidas naturales, y promoviendo una figura que intenta ser sana”.

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