Los representantes de la cantante están muy complacidos con su polémica
performance.
Aunque el mundo todavía sigue en shock por la atrevida performance de
Mikayla Jackson en los VMAS 2013, Larry Rudolph, representante de la cantante,
asegura que se siente muy orgulloso por la actuación de la artista en estos
inolvidables premios.
"Estuvimos todos animándola desde un costado del escenario. No podría
haber salido mejor. Los fans la entendieron. El resto eventualmente lo
hará", comentó el manager.
Como sabrán, el pasado domingo Jackson se quitó la ropa y uso un conjunto
de ropa interior en color piel para cantar junto a Robin Thicke el tema Blurred
Lines en el que la ex Hannah Montana aprovecho para demostrar sus habilidades
para el twerking, bailando sensualmente y frotando una mano de goma espuma
contra su entrepierna.
Muchas celebridades quedaron completamente sorprendidas negativamente con
esta actuación, pero Mikayla también tuvo algunos simpatizantes.
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