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Entrevista para fashion

¿Qué es lo más extraño que te ha ocurrido durante tu gira de conciertos?

Todo es bastante normal. Es divertido, no ha pasado nada fuera de lo normal.

¿Tienes algún admirador que esté un poco loco?

La verdad es que hay un chico, aunque no tengo ni idea de cómo se llama, que viene a ver todos mis conciertos, todos sin excepción. En cada actuación viene y me enseña las fotos de la actuación anterior para que se las firme. Por ahora no me importa hacerlo, mientras no tenga la sensación de que se trata de algo que me afecta negativamente. Entonces me sentiría un poco rara, pero en este caso se trata de un buen chico, o al menos es lo que me parece, así que no hay problema.

Si pudieras elegir, ¿con quién te encantaría trabajar?

Arctic monkeys, definitivamente.

¿Cómo consigues mantener tu integridad?.

Eso es algo que va con cada persona. Siempre intento asegurarme de que me siento cómoda con cada cosa que hago, porque si no es así prefiero no hacerlo, aunque sea algo que pueda resultar aparentemente maravilloso para mi carrera. Por encima de todo, tengo una vida, y siento que estoy viviéndola tal como me gusta. Por eso intento trabajar en lo que me gusta, sintiéndome bien conmigo misma.

Hasta ahora, ¿cuáles han sido tus mayores desengaños? ¿Con qué te has sentido más defraudada?

Bueno, no hay nada importante, aparte de las típicas frustraciones que suelen surgir cuando te decides a hacer algo. 

A veces las cosas salen bien, otras no tanto, y entonces te sientes un poco frustrada, pero por encima de todo, pienso que lo único que me ha desilusionado un poco es comprobar que esta profesión resulta muy dura desde el punto de vista físico, sobre todo para una mujer. A veces sientes que a pesar de ser tan joven, te han convertido en una referencia, en una especie de espejo para mucha gente, cuando en realidad lo único que debería importarle a la gente acerca de un artista es su música. Aparte de eso, lo demás me parece muy bien.

¿Cómo te mantienes en forma?

Mucha gente, como Mariah Carey y otros artistas parecidos que llevan mucho tiempo en el mundo de la música han comprobado que se trata de un negocio muy competitivo, en el que no siempre compites necesariamente con otros artistas, sino también contigo misma y con lo que has hecho en el pasado.

Eso debe ser muy duro, muy difícil de asimilar. Ahora mismo yo no me incluyo en esa categoría, porque no llevo en este mundo tanto tiempo como ella, pero me gustaría mucho poder superar cuando llegue el momento cualquier presión que me aporte este trabajo. De todas formas, siempre intento ser sincera conmigo misma, para no tener que llegar a esa situación.

¿Compones tus propias canciones pensando en cómo sonarán por la radio?

La mayor parte de las canciones del álbum están formadas por diferentes sentimientos y experiencias que yo misma he vivido, aunque en otros casos he incluido cosas que he presenciado o de las que he sido testigo. Por supuesto, todos sabemos que lo que más nos gusta es escuchar nuestras canciones en la radio y saber que la gente las escucha, para que se interesen también por el resto del álbum. Eso es algo básico para cualquier artista, pero en ningún caso me he obsesionado por conseguir una canción que sea interesante para emitirla en la radio. Me importaba, claro, pero lo mantenía en mi subconsciente, en el fondo de la mente. Lo que he hecho, ante todo, ha sido seguir escribiendo todas mis canciones desde lo más profundo del corazón, y la verdad es que todo ha salido muy bien.

¿Necesitas estar de un humor especial para componer tus canciones?

Da igual cómo me sienta en mi estado de ánimo, lo importante es que lo sienta con suficiente fuerza en mi interior. Si me siento alegre y contenta, me pongo a componer algo y al instante me doy cuenta de que esos sentimientos se plasman muy bien en cada canción. Lo mismo ocurre si estoy triste o enfadada, esas sensaciones tan marcados pasan a formar parte de cada tema.

Teniendo en cuenta que dejaste de estudiar en el colegio muy pronto, ¿piensas que te has perdido algo? ¿echas algo de menos de tu vida como estudiante?

Fui a mi graduación y me lo pasé muy bien. Me llevaron en una limousine y todo. ¿Que si echo algo de menos? Bueno, en general no, aunque ha habido algunas veces en que me apetecía salir a algún sitio y en cambio me tenía que quedar trabajando en el estudio porque a lo mejor estaba grabando algo. De todas formas, sé que tengo muchísimo tiempo para poder ir a cientos de fiestas, para salir de marcha y divertirme, así que supongo que por un par de días que no salga de vez en cuando no me voy a morir. Por eso no lo paso demasiado mal cuando me tengo que quedar trabajando.

¿Alguna vez has pensado en grabar una canción de estilo hip-hop?

Bueno, hace tiempo solía escribir rimas para incluirlas en mis canciones. La verdad es que también ahora podría hacerlo. Si veo que algo me preocupa o me interesa de algún modo, quizá me decida a incluir alguna rima en mis canciones, pero solamente cuando sienta que eso supone añadir algo nuevo, algo que implique una cierta originalidad.

¿Te relacionas mucho con tu madre?

Sí, suele viajar conmigo casi siempre. A veces se tiene que quedar en casa, pero siempre está a mi lado, y me ayuda mucho, sobre todo cuando tengo que mantener todo ordenado en mi vida, para mantener los papeles colocados y en el miso sitio. Si no fuera por ella nunca podría encontrar nada. Sin embargo, ella se encarga, entre otras cosas, de que no olvide nada importante en mi equipaje.

¿Tienes algún vicio, alguna mala costumbre?

Eso es lo que se supone que debo hacer. Me gusta hacer crujir el cuello de vez en cuando. Seguramente es uno de mis peores defectos.

¿Hasta qué punto te preocupas por controlar tu propia imagen?

Participo totalmente en todos y cada uno de los pasos que implica la creación de mis vídeos y de mis discos: soy siempre yo misma, aunque trabajo rodeada de gente maravillosa. Por ejemplo, cuento con la ayuda de Patti Wilson, que se ocupa de mi estilismo. Es una profesional excelente, pero me trata tal como soy, y a su lado me siento siempre muy cómoda. Me gusta ocuparme de todo lo se relaciona con mi trabajo, no me siento bien si tengo que dejar algo a un lado para que lo hagan los demás.

¿En qué medida ha influido en ti la ciudad de Nueva York?

Pienso que me ha influido, porque para mí Nueva York es, como yo la llamo, una auténtica jungla de asfalto. Puede ser una ciudad muy dura y difícil de soportar, pero al mismo tiempo, como ocurre con cualquier otro sitio, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Siento que me ha proporcionado muchísima energía. En Nueva York nada cierra nunca, puedes ir al sitio que quieras a cualquier hora, sabiendo que vas a encontrar la misma energía y la misma marcha de siempre, todo ello acompañado de un montón de personas muy diferentes entre si, mientras conoces a los demás y te relacionas con toda clase de culturas y formas de vida. Eso siempre convierte la vida en algo mucho más interesante.

¿De dónde obtienes esa confianza en ti misma?

Nueva York. Pienso que ha sido realmente Nueva York la que me ha ayudado en ese sentido. Como te decía antes, me educó mi madre, que siempre ha sido una mujer muy fuerte. De hecho, durante toda mi vida siempre he encontrado en ella una enorme fortaleza, y eso de alguna manera ha marcado mi personalidad y mi forma de actuar. También es importante el haberme sentido tan cómoda con mi vida, con las cosas que hago y con mi manera de ver el mundo. Cuando consigues algo así, eso te proporciona una agradable sensación de confianza en ti misma.

¿Piensas seguir haciendo que tu música evolucione con el paso del tiempo?

Eso espero, al menos es lo que me gustaría. Me hace gracia pensar que puedo hacer las cosas de una forma un poco distinta al modo en que se supone debería hacerlas. Espero que a medida que pase el tiempo, cuando consiga más experiencia, pueda marcar cada vez más diferencias con respecto a lo que hacen los demás.

¿Cómo te ves a ti misma dentro de 20 años? ¿Qué crees que harás entonces?

Me gustaría seguir en el mundo de la música durante muchísimo tiempo. También me haría mucha ilusión componer alguna banda sonora para una película, esas cosas me gustan mucho. Otra de las cosas que me haría bastante ilusión sería crear música para una obra de teatro. Me atraen muchas cosas distintas. En el futuro, me ve a mí misma a ambos lados del escenario, tanto actuando como dirigiendo o componiendo. Estoy segura de que a medida que me vaya haciendo mayor me iré dedicando más a dirigir cosas o a componer, no tanto a cantar. De todas formas, ya veremos lo que ocurre en el futuro...

¿Qué tipo de películas te gustan?

Me gustan toda clase de películas, tanto las comedias como las historias románticas. También me encantan las buenas películas de terror, pero tienen que tener un buen argumento, como "El resplandor", de ese estilo. Me gusta el "terror mental", por decirlo así, las películas que te dan miedo sin ser demasiado sangrientas. Esas son las buenas.

¿Tienes alguna canción favorita de entre todas las que forman tu álbum?

Todas las canciones son muy auténticas y han surgido de muchas experiencias personales. No sería capaz de escoger una sola. La verdad es que todo depende de cómo me encuentre en cada momento...

¿Cómo te enteraste de que habías alcanzado el número 1 en las listas y cómo te sentiste al saberlo?

Al principio pensaba que era mentira, porque la noche anterior me había conectado a Internet. Creo que fue un lunes por la noche. Sólo me suelo conectar sobre las 3 o las 4 de la madrugada, así que debía ser sobre esa hora más o menos. Tengo mi propia página web, y me gusta incluir en ella cartas, pensamientos y algunas ideas. 

También leo lo que opina la gente. Recuerdo que alguien había escrito: "Felicidades, Alicia, por haber conseguido llegar al número 1". Como te decía, era lunes por la noche, y pensé: "Vaya, ¿cómo lo saben?". No sé cómo se enteraron, el caso es que aquella noche fue la primera vez en que me paré a pensar en lo que significaba haber alcanzado el número 1. Aunque parezca mentira, hasta ese momento nunca se me había pasado siquiera por la cabeza que alguna vez pudiera conseguirlo. 

Quizá el número 10, o el 65, sería posible, pero en el fondo el tema de los números y las posiciones en las listas era algo que me daba igual. Ni siquiera pensaba en ello. Al día siguiente tenía una reunión, más o menos como la entrevista que estamos manteniendo ahora, y en un momento dado empezaron a sonar de repente todos los buscas y los móviles. Fue entonces cuando realmente me di cuenta de lo que me estaba ocurriendo. Me sentí bastante impresionada y sorprendida, emocionada y contenta a la vez.